lunes, 17 de mayo de 2010

Imprevistos, imponderables e imposibles

En el sueño para alcanzar la meta, esa que llega después de uno de "esos largos días, donde te envuelves de mar y brazos alados que golpean la espuma, te rodeas de lava y bañas en viento fresco rodando ligero y te soleas corriendo en pos del final de un ciclo, que se repetirá" surgen muchos imprevistos, imponderables e imposibles.

Es un camino tan largo, tempestuoso, duro y esforzado, que las múltiples dificultades surgen en formatos diferentes. Lesiones, problemas personales, laborales o sentimentales, desmotivación, desfallecimiento, desubicación.

La naturaleza de cada uno de esos obstáculos en el camino, permite clasificarlos, categorizarlos de alguna manera.

Los imprevistos son alteraciones, en forma de acontecimientos, del proceso de entrenamiento y preparación que ni lo condicionan a largo plazo, ni lo comprometen, si bien trastocan y reconducen el mismo proceso. Provocan cambios y generan adaptaciones, pero hay que contar con ellos e integrarlos en la ecuación del proceso. Siempre hay imprevistos.

Los imponderables son alteraciones, en forma de acontecimientos, del proceso de entrenamiento y preparación que lo alteran y condicionan a medio y largo plazo, siendo además difícil de estimar y ponderar sus efectos y consecuencias sobre el mismo, si bien, no necesariamente comprometerlo.

Los imposibles son alteraciones, en forma de acontecimientos, del proceso de entrenamiento y preparación, que lo hacen imposible. Terminan con el y lo paralizan.

Apenas a 4 días de la gran cita, puedo decir que llego a atisbar la meta en Puerto del Carmen y que afortunadamente he podido evitar los imposibles, solventar mis imprevistos y resolver los imponderables. Los que ahora lleguen son los propios del pastel al que pretendemos poner la guinda el día 22 de mayo.

Y los ha habido. De todas formas y colores.

Físicos, como el corte del dedo índice derecho en febrero que me ha supuesto casi tres meses para una completa recuperación, del que ilustro con la secuencia de imágenes cada 20 días aproximadamente

Emocionales, por ambos extremos, con el triste final de una relación hace meses y sus consecuencias por un lado y el reciente burbujeante comienzo de otra con el consecuente "estado alterado de consciencia" al que llaman enamoramiento, que también tiene su tela....

Y problemas familiares, laborales, etc, que os voy a contar que no sufráis todos en vuestras propias carnes.


Pero a falta de cerrar las maletas y partir rumbo al "Centro del Universo" en Puerto del Carmen, podemos afirmar que estamos preparados, ilusionados y respetuosamente acongojados como debidamente corresponde.

Es tiempo de Ironman. Allá vamos.