lunes, 18 de mayo de 2009

Por solo 2 centímetros

Por solo dos centímetros, motero hijo de puta no me has llevado por delante. Dos centímetros y el reflejo de apartarme levemente a la derecha permiten que pueda cagarme en tu estampa y en tu puta calavera, motero hijo de puta. En la tuya y en la de todos vosotros. Si, todos esos gilipollas que salís los domingos de Moto Gp a jugaros la vida y la de los demás con tumbaditas, desfiles ruidosos y monos de cuero.

No has tenido cojones para pararte, si cojones. De esos de los que que seguro presumís cuando paráis a hacer gala de la técnica y osadía en la trazada. Por eso venias atravesado subiendo el puerto de Confrides, motero hijo de puta. Por que eres solo un montón de mierda seca, pegada a dos ruedas y más caballos de los que un imbécil como tu pueda manejar.

Mientras venias directo hacía mi, yo bajando y tu subiendo con la moto zigzagueando, sin control, en mi carril, solo he tenido tiempo de pensar que ya me había tocado otra vez. Como no ha desfilado toda mi vida por delante en milisegundos, ha debido ser que no era mi hora por tanto. Veníais varios pasándonos hacía tiempo, en trepidante rebaño y normalmente el más capullo suele ser el último, que como se rezaga, acaba arriesgando. No he podido verte la cara, con tu casco gris tapándola. No has tenido cojones de pararte a que te la partiera, motero hijo de puta. Espero que, como han resonado valle arriba, mis insultos, resuenen en tus oídos mucho tiempo, recordándote lo mierda que eres, sobre todo subido en una moto. Y espero que la próxima vez que pierdas el control, no haya nadie en tu trayectoria que pueda esquivarte por apenas dos centímetros y acabes contra la ladera, o despeñado. Y si te quedas postrado y paralítico, habrá un imbécil motero hijo de puta menos, que pueda perder el control. Si tienes hijos (espero que no hayas sido capaz de transmitir tus genes de motero hijo de puta) les servirá de ejemplo. No te dedico un segundo más. Pero te digo que solo me vais a sacar de la carretera con los pies por delante.


Por lo demás, pasado el susto, la indignación y sudada la mala sangre, al final han caído 155 km durisimos a la par que hermosos por la Sierra de Aitana, la Serrella, la Val de Ebo, Pego y próximidades. No debo volver a marcarme itinerarios sin prestar atención a las curvas de nivel de los lugares que no conozco. A falta de 25 km para llegar a casa, una Coca Cola y media Que Caña, me han sacado del estado pre-pajarón y he podido llegar... a pesar del motero hijo de puta.

La moraleja es que no se si estoy muy mal, por sufrir puntualmente en esa distancia a estas alturas, o por el contrario muy bien, por sobrevivir al recorrido con más de 3500 metros de desnivel acumulado. Habrá que seguir indagando. Tened mucho cuidado hay fuera.

5 comentarios:

Dani dijo...

Moteros... No todos lo son, evidentemente, pero los que lo son, son los mayores hijos de puta del planeta

tonicendon dijo...

A ver si con un poco de suerte ese individuo el proximo fin de semana se parte el craneo contra un muro de piedra y no contra un ciclista o un coche con gente dentro.

Furacán dijo...

Ese no es un motero, es un acomplejado que necesita su ración de velocidad para creerse lo que no es. Por donde yo vivo hay una nacional que ha quedado en desuso que estaría genial para la bici si no fuera porque muchos findes hay carreritas de unos cuantos elementos de estos sin que nadie haga nada por impedirlo.
Sé de buena tinta que a muchos moteros (verdaderos) también les jode que existan estos personajes.

Anónimo dijo...

Bueno yo soy motero y no me identifico con esa descripción que das en general de nosotros, los amantes de las motocicletas, podría tildarte de gilipollas si me guiara por los gilipollas de los ciclistas a los que conozco. Por otro lado, si el que se queda a 2 centimetros de darte un golpe en lugar de ir en moto fuera en coche creyendo hacerse un rallye (que los hay y muchos...), titularías tu reflexión "cochero hijo de puta"? Deja de ver tanto la sexta y la cuatro, te tienen el cerebro comido. Saludos y v'ssss

Serfi dijo...

No se quien eres, pero tan poco importa. Yo he tenido moto, pero nunca la he utilizado para competir con lo colegas o conmigo mismo yendo al limite e infringiendo el código de circulación y poniendo en riesgo la vida de los demás. Un gilipollas es un gilipollas subido en patinete, moto, coche, bici o en su parienta así que se lo aplico al cochero o al que sea. Un gilipollas subido en una bici poco riesgo tiene para los demás no obstante.
No meto en el mismo saco a los amantes de las motos, pero si a los que usan las carreteras como circuitos, que si dieran más pedales, como si los curas comieran chinas del rio, no estarian tan gordos los tios jodios.

Veo la Sexta. Cuatro ni se donde esta sintonizada, tu deja de ver Intereconomia y a lo mejor comprendes que tus derechos terminan donde empiezan los de los demas..