miércoles, 26 de septiembre de 2007

Crónicas desde el Centro del Universo: ¿Y después qué?

¿Y después qué?



Después cumplir con una de las tradiciones, reciente pero que espero se vuelva ancestral. Hace tiempo solía mantener una tradición, la de ir el 1 de enero de cada año al cine. Comenzó como una simple terapia antiresaca, buscar un lugar oscuro, tranquilo y relajado donde sobrevivir al compromiso de la Nochevieja. Pero después se afianzó año tras año con nuevos alicientes, el cine para ti solo algún estreno interesante y algo concreto que hacer el día después. Ahora es solo un recuerdo o un acontecimiento esporádico.

La tradición “ancestral” de las dos últimas ediciones del IM de Lanzarote es, una vez extasiado, felicitado y abrazado a tus congéneres y compañeros cercanos en tu tiempo de finalización, masajeado, recogidas las camisetas de Finisher, certificados, calificaciones, pulsera acreditativa, flaca, material y otros enseres, tomar las primeras cervezas. Allí mismo, en boxes, “con el cuerpo todavía caliente”. Si te ha respetado tu organismo sin transgresiones digestivas, es pura gloria bendita. Hay casi que salir del “circo”, pues el maná se encuentra en la carpa habilitada por la organización para voluntarios y triatletas justo a la entrada de los boxes. Allí se cocinan enormes paellas y vierten litros de cerveza así como otras bebidas y viandas. Si alguna vez he de retirarme, será el segundo lugar que visite, para ahogar las penas.


Después una vez duchado y aseado cumplir con otra tradición, cenar en la pizzería que hay justo enfrente del arco de meta, para además de reponer fuerzas e ir reuniéndonos buena parte de los componentes del grupo, animar y premiar el esfuerzo de los triatletas que aún siguen en carrera o están finalizando. Y por supuesto celebrar mi cumpleaños.


Este año hemos asistido a la gestación del Club de Fans de Dani Arazola, del que mis hijos son los socios fundadores. Que pesados por Dios¡¡¡ Que si Dani por aquí, que si iba el primero en la bici del grupo, que si no se le hubiera roto la rueda delantera en el Mirador de Haria, que si casi abandona en la maratón, que si no se hubiera despeinado, que si Dani por allá…. Que amor le han cogido al muchacho y claro uno no es de piedra y tiene su corazoncito de padre despechado, de ídolo caído. En fin ya tendrán uso de razón y conocimiento, que eso de ser fan pues ya se sabe que obedece poco a la razón. Bueno he de reconocer que también soy fan suyo.

Y así entre amigos, emociones intensas y sentidas acabas como el fin de uno de los días más significados de tu vida triatlética, entre luces, estruendos bulliciosos y energía disipada y consumida y te entregas a un dulce, profundo y merecido sueño.


Después, durante los días siguientes te entregas a la molicie más absoluta, a recuperar tiempo en otras actividades dejadas o apartadas, a la nada, a devorar, a dejar pasar el tiempo relajadamente. Físicamente regresas del limbo en el que has vivido durante los meses de preparación. Los tuyos recuperan tu cuerpo. Tu mente es otra historia.



Al día siguiente hay dos momentos especiales: El desayuno, en el que no dejas de sorprenderte a ti mismo sobre las cantidades y variedades de alimentos que tu castigado organismo es capaz de procesar y la cena-ceremonia de entrega de premios en el Monumento al Campesino e San Bartolomé. Muy emotiva en todos los sentidos. Hay un especial momento de ella que empieza a gustarme. Kenett Gasque pide a los triatletas que se levanten según sea su 1ª, 2ª, 3ª … hasta 11ª o más participaciones en el IM. Cada año hay muchos debutantes pero son menos los participantes que se levantan según aumenta el número de participaciones. Para la próxima edición instauran una nueva mención o premio, la de aquellos que acumulen 5 y 10 participaciones en el Ironman de Lanzarote.

Después, intentaré cumplir 5 participaciones consecutivas en el Ironman de Lanzarote. Para ello debo volver los tres años próximos, volver a atravesar los campos de lava de paisajes extraterrestres de Timanfaya confiando en que la isla nos permita abrirnos paso

Después de este Ironman de Lanzarote, sentí fuerzas para afrontar el Embrunman, pero esa es otra historia.














2 comentarios:

Dani_ironmandream dijo...

¿Sólo 5 participaciones en Lanzarte? ¿Sólo 3 más? Pregunta a Talín por qué no puede dejar de ir a Lanzarote cada año, aunque imagino que tú ya lo sabes.

226 dijo...

Mucho sentí este año no poder haber asistido a la reunión en la pizería !!!!

A partir del lunes, si os pasáis por mi blog, encontraréis una de las muchas respuestas del por qué Lanzarote.

Un abrazo a los dos.