Buenas???? Ya estoy aquí. !!!Madre mia¡¡¡ como esta todo esto de polvo y de abandonado. Ya lo decía mi madre, que para que quería un blok de esos si no tengo tiempo para nada. Bueno mientras limpio y pongo un poco de orden, aprovecho para contaros algunas cosillas.La vida, además de grandilocuentes momentos, lease el primer amor, el primer divorcio, el primer hijo, el primer millón de dolares o cualquier otro gran acontecimiento, esta llena de pequeños detalles. Pequeños detalles a los que llenamos de contenido, otorgamos sentido y cargamos de importancia. Pequeños detalles que vienen, alcanzan protagonismo relativo, son defenestrados, olvidados y normalmente sustituidos por otros, aunque a veces se convierten en persistentes manias que nos acompañan el resto de nuestras vidas.
Tengo un par de nuevos detalles que agradecer a mi amigo Carmelo. Detalles especiales, por su origen, hawaiiano y por su significado premonitorio. Son signos kármicos.
Uno de ellos es para "La Guay". Aun cuando todavía ando a vueltas con el tema de moda, los tatuajes ironmánicos (el maestro recien habla del tema en "Tarjeta de visita" ) gracias al detalle de Carmelo, mi nueva bici, esta ya tatuada.
Digo que aún ando a vueltas con el tatuaje, porque aún no me he hecho ninguno aunque despues de en este verano acabar mi 4º IM en Embrun, me he considerado por fin, merecedor de ello. En mi muy discutible opinión, terminar un IM si bien es algo tremendamente meritorio en la mayoría de los casos, no es una proeza tal como para grabarla a fuego y sangre sobre la piel. Para mi la proeza es acabar 2, o 3 o 4 o más. La proeza es que despues de recorrer el camino que te ha llevado al primero, seas capaz de afrontar de nuevo el compromiso a todos los niveles que los sucesivos IM exigirán. Volver a pasar por lo mismo, normalmente acentuado. La tenacidad, la motivación, la entereza, el sacrificio, la subida del listón y las nuevas exigencias, son todas esas cosas que te hacen merecedor de ello. Ya creo que empiezo a merecerlo, asi que solo falta pues dar con el diseño (Embrun tiene que quedar reflejado) y buscar el momento adecuado. Mientras llega ese momento, "La Guay" ya luce el aspirado símbolo.
Suelo empezar el dia recargando los depósitos con al menos cuarto de litro de zumo de naranja natural. Para mi es energía pura. Gracias también a Carmelo, puedo hacerlo en un vaso del mítico Lu Lu´s Bar de Kona. Si bien es un simple vaso de plástico, sin ningún diseño especialmente destacado, más bien hortera si nos fijamos en la otra cara que no veis, que luce un bebé borracho, sin embargo, es un vaso del Lu Lu´s Bar. Lu Lu´s Bar suena a IM de Hawaii. Lu Lu´s Bar pertenece a la iconoclastia de la meca, como Pier, Energy Lab o Queen K. Algun día, antes de cinco años, iré al Lu Lu´s Bar a por otro vaso como este. Ultimamente todos los caminos conducen a Kona.
Gracias de todo corazón Carmelo, por estos pequeños detalles.
5 comentarios:
Al fin alguien que piensa como yo ;) la verdad yo también pienso que IM no es el que recorre 226 km sino el que regresa y los vuelve a vivir, nunca he dado este punto de vista a nadie por el sencillo hecho que estaria en juego mi integridad física por los golpes que recibiria :).
Y conste que solo tengo un IM
Pues nunca lo habia pensado, pero estoy de acuerdo con vosotros. El primer Ironman es "facil"; es tal la ilusion, la motivacion, que los entrenamientos se afrontan siempre con ganas y el dia de la competicion es menos duro de lo esperado (aunque lleguemos a niveles de esfuerzo y dolor nunca conocidos). Pero el 2º, el 3º, el 6º, el 7º...cada vez es mas dificil; los años pasan, nuestro cuerpo cada vez se "queja" mas, la vida nos va poniendo obstaculos de todo tipo. Todo es mucho mas dificil. Por eso, en mi caso, valoro mucho mas cruzar la meta de un Ironman a mis 42 años, con todo lo que hay en mi vida, que cuando lo hice por primera vez, hace ya 10 años. Tardo mucho mas en hacerlo, soy mas lento. Pero he llegado a valorar otras cosas mucho mas importantes que el frio dato de un cronometro.
Espero que algún día no tomemos un zumito en en Lulu´s. Seguro que sí.
Cada vez que corres un Ironman, dejas mucho de ti. Creo que cada Ironman terminado te atempera y te hace más reflexivo, te hace sentir más... pero exige mucho de ti. Dejas muchos latidos, muchos esfuerzos, que tal vez ya no vuelven y te quedas más desnudo, desamparado, desarmado.
Hay muchas fuerzas que no recuperas. Cada Ironman te deja arrugas que te hacen más sabio, pero también más viejo.
p
Soy una novatilla en todo esto, pero poco a poco me estoy dando cuenta de la dureza de preparar un IRONMAN. Compaginar los entrenos con el trabajo de jornada partida y la casa es un poco complicado, esta claro que como es mi primer año me mueve las ganas, la ilusión y el querer comprobar de lo que soy capaz, pero me pregunto si este ritmo se puede llevar año tras año esperemos que si, por ello admiro y venero a todos los que año tras año os preparáis para un IRONMAN, para mi sois increíbles, ánimo y que la ilusión no se pierda nunca.
Moni
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