miércoles, 19 de marzo de 2008

Abandonar el abandono

El abandono es uno de los primeros pasos hacía la autodestrucción. Afortunadamente el trecho entre uno y otro es inmenso y el primero aún practicado en grado sumo, no siempre conduce al segundo. Pero abandonamos tanto. El abandono es estrictamente humano. Ningún otro ser abandona nada. Abandonamos sueños, proyectos, emociones, objetos, seres queridos, lugares, acciones, actividades, momentos, sensaciones, restos, ideas, juegos, visiones, oportunidades, expectativas. Nos abandonamos hasta a nosotros mismos. La forma que toma el abandono es el residuo. El residuo es el resultado de un proceso que altera los ciclos naturales. Desde los ciclos ecológicos, los emocionales, los sociales hasta los ciclos vitales del individuo. También recuperamos cosas abandonadas, pero si comparamos las tasas de abandono y las de recuperación, nos damos cuenta de la magnitud del proceso de generación de basura personal. Como especie, nos autodestruimos irremisiblemente, como grupo, nos interdestruimos vocacionalmente y como individuos podemos intradestruirnos o reconstruirnos.

Pero no, aún no, este blog todavía no es parte de mi basura personal. Aún pareciéndolo, no esta abandonado.Sería fácil justificar su aparente abandono, que si no tengo tiempo, que si no tengo nada que contar, que si.... Pero he tenido tiempo, es más me he encontrado varias ocasiones delante de teclado, pantalla y blogespacio limpio para garrapatear y.. nada. No es cierto que no tenga que contar, he retriflexionado mucho, tanto que muchas de esas retriflexiones se enmohecen allá donde abandonamos la reflexiones.

Es quizá más un problema fundacional. Escribir con el corazón es uno de los postulados de partida para compartir aquí contenidos. La realidad en que se concreta nuestra existencia personal, cotidiana y próxima, toma forma de inmensa bota que con su gruesa suela de caucho, oprime ese corazón. Aún así late, forzado. Pero late todavía y aún puede escribir. Algunos acontecimentos suelen desencadenar respuestas que permiten rescatar del abandono, son como resortes que en este caso disparan la presión intracardiaca y alejan el peso opresor de la bota de la realidad.Leer un blog y un comentario, me convierten de nuevo en rescatador, en reciclador de basura emocional. Manos a la obra.....

3 comentarios:

Furacán dijo...

Me alegro de que vuelvas a la carga. Desde mi puro egoismo espero que nunca lo abandones. Todos los blogs que leo son diferentes y cada uno aporta algo que no tienen los demás pero, sin querer parecer pelota ni pararme a hacer comparaciones que son odiosas, éste es de los que más me gustan. Sigue adelante.

Saludos!

David Perez dijo...

Y que razón tienes Serfi, lo peor que puede ocurrirle a alguien es el abandono de uno mismo, muchisimas veces somos bastantes mas autocriticos con nosotros mismos que pueden ser las personas que nos rodean,pero algo que nos ayuda en no abandonarse, es tener la ilusión por nuestro deporte, las metas a conseguir.

Un abrazo fuerte y recuperate

Serfinisher dijo...

Gracias Furacan, espero y afortunadamente puedo, cumplir tu deseo de seguir escribiendo.
La ilusión, de un niño, pura, inocente, ingenua. Esa debe movernos aunque sea dificil, esa es el principal motor. No la perdamos...