
Tengo que leer los blogs a los que estoy vinculado para ser consciente del tiempo que llevo sin escribir. "
Hace 1 mes" indican los avisos de actualizaciones de que, desde el 20 de Noviembre, no
tecleo nada. Es raro que un
narcisista como yo pase tanto tiempo sin mirarse al espejo. No me refiero a esa
imagen rápida e instantánea del matinal lavado de dientes o afeitado, si no de esas veces que apoyado sobre las manos en el lavabo, te encaras a ti mismo mirándote profundamente a los ojos,
escrutándote, intentando descifrar en que te has convertido.
Sumido en una larga transición, ese es mi estado. En una de esas T-2 ironmánicas, en las que transitas sin ninguna premura, donde relames las heridas producidas por la vastedad de lo recorrido y aunas fuerzas para afrontar lo que aún te aguarda... la inmensidad de la maraton.
Pero estoy listo para continuar. Han pasado muchas cosas en este tiempo de transición.
Desde octubre que finalizó el Titán hasta mediados de noviembre, mantuvimos la forma centrado en la carrera para disputar la primera edición de una preciosa y dura carrera, las X millas de Alfaz del Pi y mi primera media maraton fuera del triatlon, la Mitja Maraton de Gandía.
Me he sentido como nunca a pie, disfrutando mucho de ambas pruebas y de su preparación. Ya tengo marcas a batir. Después ha intentado recuperar, aflojar el ritmo, regenerar. Sin éxito. Circunstancias laborales en el gimnasio donde trabajo, me han exprimido físicamente durante la mitad del mes de noviembre y parte de diciembre. He descansado tan solo mentalmente, al liberarme de todo plan o programa de entrenamiento y ceñirme a la actividad física y el entrenamiento asociado a la que mis clases me sometían. Abandone las cálidas aguas de la piscina, a la que aún no he regresado.
En diciembre recogimos premios, Hardi y Mónica fueron galardonados entre los mejores triatletas de la Comunidad Valenciana en la Gala del Triatlon de la Federación Valenciana, representando al CN La Nucía y pasamos un buen rato entre compañeros de circo y sarao.

En Diciembre también he vuelto, breve e intensamente, a la noche, como en mis mejores y más dispersos tiempos de juventud. Sin límites, sin reservas. No recordaba lo momentáneamente divertida y dura que puede llegar a ser vivida intensamente. Ni lo incompatible que es con nuestro modo de vida triatlético.

Todo este tiempo también ha servido para fijar el rumbo, determinar objetivos y preparar el camino para su consecución. Ya he perfilado la temporada a grandes rasgos. Estoy inscrito en el
Ironman de
Niza el 28 de junio de 2009.
Después en septiembre, el 27 espero estar disputando en la isla de
Elba, el
Elbaman 2009.

El medio
IM de Elche en abril, como
test de arranque de competición, previo al
IM de
Niza en junio, el
Triatlon de
Antella en julio y el
Triatlon de
Guadalajara en septiembre previo al
Elbaman, completarán la nueva temporada. Alguna media
maratón y
quizás algún duatlon o tri
cross saltearán el calendario. Una apasionante temporada, llena de
estímulos y atractivos. De descubrimiento de otras pruebas, lugares y momentos.
Para nuevos
desafíos... nuevos instrumentos y recursos. En estos
días también, se ha cerrado, al menos legal y administrativamente, el capítulo de mi accidente. La
compañía de seguros me ha
indemnizado llegando a un acuerdo.
Ello ha permitido que esta hermosa criatura que veis abajo, aguarde impaciente al próximo viernes en que nos fundiremos como un solo ser en nuestro viaje inaugural, pedaleando hacía ninguna parte, pensando en la costa azul y en
mediterráneas islas italianas. No llega sola, para la meta en la costa azul, lujosa y
glamurosa por excelencia, un
ferrari en los pies, las
Saucony Paramount y para mi mediocridad, un medidor objetivo de esta, un
Power Tap que de fe de mis limitaciones cuando de presionar repetida y
acertadamente sobre los pedales se trata.

Pero "la guay" no es historia, esta siendo restaurada convenientemente para convertirse en la montura habitual cuando de pasear devorando kilómetros, puertear, salir en grupo o competir en corta, se trate. Mi fiel e inolvidable Orbea Tritón, volverá a su original configuración para larga distancia y será destinada a iniciar en esta aventura del tri, como ha hecho conmigo, a aquel o aquella que busque una buena oportunidad.
La nueva temporada también trae la pretensión de seguir mejorando como técnico, cursaré el nivel II de entrenador de triatlón, para mejorar también a mis atletas y triatletas y poder colaborar en el proyecto de Escuela de Triatlon que aún no ha visto la luz en el club.
Y en apenas diez días "Retorno a Brieshead" mi cuarta edición en el Campus de Pozoizquierdo a llevar allí "la vida que nos merecemos".
Definitivamente estoy ya corriendo.... he dejado la T2