
Un incendio alimentado por el viento desatado durante todo el día de ayer, ha salpicado de temor, miedo, ansiedad y tensión toda la comarca de la Marina Baixa. Aún arden los parajes donde perdemos la mirada y nos perdemos nosotros mismos pedaleando. Las condiciones de ayer, como en el resto de la península, han sido extremas.
El plan era salir de trabajar, reunirnos en el Club y marchar a disfrutar del objetivo principal de la temporada para muchos, la Media Maratón de Benidorm. Las consecuencias del desastre, la indisponibilidad de medios de protección, dedicados a las tareas de extinción y protección civil y la previsión de aún vientos fuertes, han llevado a la acertada decisión de suspensión.

Mi plan de carrera era el de acompañar en su primera aventura mediomaratoniana, a la dama de negro. Pero no será hoy. Afortunadamente a pesar de la gravedad que tomaron las cosas, no ha habido que lamentar desgracias personales. Otro día la correremos.
Después, esta noche, vuelo a Gran Canaria, al retiro anual de Pozo Izquierdo. Espero que ni el viento, ni Iberia terminen de empeorar el que iba a ser un gran día.
2 comentarios:
Siento de verdad esa mierda de incendio, desfigura todo paisaje. ´
Disfruta de ese "retiro vigoréxico".
Un abrazo.
Otro mamón que se va a Canarias... Pena de incendio y pena de no haber ido yo también a las Islas
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