viernes, 10 de octubre de 2008

Titán o la Leyenda que crecerá

Aún habrá de transcurrir mucho tiempo hasta que se construya la leyenda de los Titanes. Deberán sucederse muchos titánicos encuentros en torno a la torre sagrada de Zahara, para que sean prosadas sus proezas, loados sus logros y envidiada su gloria.
Habrán de trasmitirse ente campeones la condición de Titanes y Titanas, lid tras lid, vendiendo cara la derrota, sufriendo intensamente por la victoria. Con el tiempo transcenderá de nuestras fronteras la aventura anual que el prematuro otoño nos regala, la historia de superación y el reto que concita y reune a Titanes y aspirantes. Y serán legión los que acudan a la llamada, aunque pocos y selectos los elegidos. Y puede que, impulsado por su indómita naturaleza y afán de superación, el tiempo traiga también más encuentros entre Titanes, en otros escenarios igualmente bellos, abruptos, puros y salvajes, bajos las mismas reglas, normas y códigos de honor. Sueños de titanes nos los muestran abandonando empresas menores, dedicándose exclusivamente a debatir con sus iguales, en numerosas pugnas repartidas por recónditos lugares míticos.

Pero mientras aguardamos a que se forje la aún joven e incipiente Leyenda del Titán, sentimos la arrolladora ola de necesidad que sacude a los Titanes.

Para los Titanes es una necesidad vital encontrarse año tras año con sus iguales, con sus hermanos, con su prueba, con las aguas, cielos y sendas de Zahara. Es un rito, renegar, a poco de terminar su sacrificio antes de ser declarado Titán, para según transcurren las horas, hacer firme propósito de volver a estar puntual a la cita el próximo año. Renegar, para volver a estar.
Pero crece inexorable también en la comunidad triatletica, la necesidad de ser Titán, para poder completar el proceso de crecimiento y realización. Empieza no bastar ser de hierro, empieza no bastar ser de oro, empieza no bastar, no ser Titán. Cuando lo seas, comprenderás.



3 comentarios:

magopepo dijo...

Tomo nota. Algún año de estos no habrá más remedio.

Ilusionados saludos.

David Perez dijo...

Yo ya puedo decir que lo soy, y contentisimo de ello, y los años restantes quiero seguir siendolo.

Un abrazo

Serfi dijo...

Hay mucha magia en el Titán Pepo. A ti David te quedan muchas más cosas que ser todavía, además de Titán y las serás, seguro, todas las que te propongas.